Julio García Ortiz alude al mal estado de la carretera entre Urda y la N-401 en un gran artículo para ABC.es

Cuando la inmensa mayoría de las carreteras que atraviesan la provincia de Toledo, tanto locales como comarcales y nacionales, puede decirse que se encuentran en un estado óptimo de conservación, no ocurre lo mismo con la carretera CM-4167. Con once kilómetros de longitud, une la localidad de Urda con la Nacional- 401, Madrid-Ciudad Real, pero presenta un cuadro lamentable. Tanto es así que en muchos puntos del trayecto se anuncia a los conductores el mal estado de la calzada limitando la velocidad a 60 kilómetros por hora.

Aunque la vía no se caracteriza por registrar un importante volumen de tráfico, sí tiene lo suficiente para que se tenga en cuenta su mantenimiento, ya que se trata del paso natural a Ciudad Real desde localidades como Madridejos, Consuegra y Urda. Si quieren eludir esta carretera, los conductores tienen que dar un rodeo de diez kilómetros para llegar a la capital manchega.

Este mismo problema, pero a la inversa, lo han sufrido en sus carnes, a la hora de acudir a su cita anual con el Santísimo Cristo de Urda, los numerosos devotos procedentes de la vecina provincia ciudadrealeña, que seguramente, a la hora de peregrinar en busca de la venerada imagen, mejor lo harían ejerciendo de transeúntes que de automovilistas.

ABC.es